Maria Magdalena-Parte V

En la parte anterior a esta de MariaMagdalena, presentamos un escrito de la Sra. Barbara Aho a la que podemos llamar una contraparte, debido a que se muestra en completo desacuerdo hacia las ideas gnósticas en torno a Maria Magdalena y los Cataros y aterriza en sus escritos en torno al Anticristo al que relaciona con esta dinastía merovigna a que hacen referencia los gnósticos, que en una Francia democrática con un president electo, hacen temeraria cualesquier proposición al respecto, a menos que sea el poder de las logias las cuales tienen una gran fueza en Francia, las que hagan posible esta profesia y el deseo de estos grupos. En esta pagina, voy a presentar lo que yo llamo la contraparte, en que la Iglesia responde a muchas de estas historias e ideas. No es mi intención decir que el tema de Maria Magdalena llegue a un final, sino todo lo contrario, es un tema que por su contenido ideologico mas que por el histórico, seguirá siendo un tema favorito para los grupos gnóstico-modernos que retoman estas ideas como parte de un movimiento masónico en contra de la Iglesia y aunque no en la forma que lo contempla la Sra. Aho, si lo miro en torno a un movimiento globatizante no solo de los Iluminati, sino tambien de la masonería Internacional de un proyecto unificante en que la Economia, el gobierno y la religión se integren en un solo sistema en el mundo, además de que si hubo en realidad una conspiracion Templaria, esta seria la destrucción de la monarquia, la cual prácticamente se ha llevado  a cabo, dado que las monarquías restantes son monarquías bastardas y solo unas cuantas han sido ungidas por la Iglesia Catolica además del deseo de los Templarios de reconquistar Tierra Santa, que dado el proyecto de democratización del medio Oriente, en los que el uso de la fuerza utilizando pretextos muy diversos, desde la liberación del yugo de dictadores hasta el control del petróleo en esos países, es un proyecto que esta en plena marcha y para finalizar, el deseo de venganza de muchos de los Templarios en contra del Papado y de la Iglesia, lo cual es parte de este proyecto en que Maria Magdalena es solo una pequeña manifestacion. Y es por esto, que concuerdo con la Sra Aho en que estos hechos si van unidos a la profesia de Revelacion en torno al Anticristo. (Vicente De Houston).  

SOBRE EL CODIGO DA’VINCI

Langdon, dijo, "El Grial",  es un símbolo de la diosa perdida. Cuando el cristianismo llegó, las antiguas religiones paganas no mueren fácilmente. Leyendas de misiones caballerescas para el Santo Grial se encontraban en las historias de aventuras prohibidas de hecho para encontrar la divinidad femenina perdida. Los caballeros que decían estar "buscando el cáliz" hablaban en código como una forma de protegerse de una Iglesia que había subyugado a las mujeres, desterrando a la Diosa, quemado a los no creyentes, y prohibida la reverencia pagana de la divinidad femenina”. (El Código Da Vinci, páginas 238-239). El Santo Grial es una metáfora favorita para un objetivo deseable pero difícil de alcanzar, a partir del mapa del genoma humano a la Copa de Lord Stanley. Mientras que el original Grial-el cáliz que Jesús supuestamente utilizó en la Última Cena, que normalmente habita en las páginas de la novela artúrica, la reciente de Dan Brown mega best-seller, El Código Da Vinci, arranca a la basura en el reino de la historia esotérica. Pero su libro es algo más que la historia de una búsqueda del Grial, que completamente reinterpreta la leyenda del Grial. De este modo, Brown invierte la idea de que el cuerpo de una mujer es simbólicamente un contenedor y hace que un contenedor simbólicamente cuerpo de una mujer. Y que el contenedor tiene un nombre que todo cristiano se reconoce, por las afirmaciones de Brown que el Santo Grial era en realidad María Magdalena. Ella era el recipiente que contenía la sangre de Jesucristo en su vientre, mientras que lleva a sus hijos. A través de los siglos, el Grial da entendimiento de haber estado guardando el verdadero  linaje de Cristo y las reliquias de la Magdalena, no un buque de material. Por lo tanto, Brown afirma que "la búsqueda del Santo Grial es la búsqueda de arrodillarse ante los huesos de María Magdalena", una conclusión que seguramente habría sorprendido a Sir Galahad y los caballeros del Grial otros que pensaron que estaban buscando el Cáliz de la Última Cena.

La Novela

El Código Da Vinci comienza con el horrendo asesinato del conservador del Louvre en el interior del museo. El crimen enreda al héroe Robert Langdon, un profesor de tweed del simbolismo de la Universidad de Harvard, y a la nieta de la víctima, de pelo color burdeos, criptógrafa Sophie Nevue. Junto con el historiador Teabing Leigh, paralizado millonario que huye de París a Londres, un paso por delante de la policía y un loco albino del Opus Dei "monje" llamado Silas que no se detendrá ante nada para evitar que encuentren el "Santo Grial". Pero a pesar del ritmo frenético, en ningún momento se permitió la acción de interferir con una buena conferencia. Antes de que la historia dé un giro completo al Louvre, los lectores se enfrentan a un aluvión de códigos, puzzles, misterios y conspiraciones. Con su doble-declarado principio, "Todo el mundo ama a una conspiración", dijo Brown es una reminiscencia del famoso autor que diseñó su producto mediante el estudio de las características de los diez primeros best-sellers. Sería demasiado fácil criticarlo por caracteres delgados como una envoltura de plástico, la prosa mediocre, y la acción improbable. Sin embargo, Brown no está tan mal escrito como escribir de una manera particular y la mejor calculada para atraer a un público femenino. (Las mujeres, después de todo, compran la mayoría de estos libros.) Se ha pasado con una parcela de suspenso a una técnica de la novela de romance. Observe cómo cada personaje es un tipo extremo... sin esfuerzo brillante, zalamero, siniestro o trastornos psicóticos, según sea necesario, moviéndose en escenarios de lujo, pero, curiosamente plano. Evita el gore y la gimnasia dormitorio, que sólo muestra un breve beso y un ritual sexual realizado por una pareja casada. Las alusiones subidas de tono son fugaces, aunque el texto se detiene en algunas sangrientas mortificaciones del Opus Dei. En resumen, Brown ha inventado una novela perfecta para club de lectura de las señoras. La falta de Brown de la muestra seriedad en los partidos que juega con su carácter de nombres, Robert Langdon, "brillante fama a largo don" (distinguido y viril), Sophie Nevue, "la sabiduría de Nueva Eva", el irascible taurina detective Bezu Fache, "ira cebú. "El siervo que conduce a la policía que les es Legaludec," Duce legal”. El comisario asesinado lleva su apellido, Saunière, de un verdadero sacerdote católico cuya ocultas travesuras, despertó el interés en el secreto del Grial. Como una broma, aunque Brown escribe en su vida real de editor (como Faukman Kaufman). Mientras que su uso extensivo de las fórmulas de ficción puede ser el secreto a la fama de Brown, su anti-cristiano mensaje no puede haberlo dañado en la publicación de los círculos: El Código Da Vinci se estrenó en la cima del New York Times en su lista de best sellers. Mediante la manipulación de su audiencia a través de las convenciones del romance escrito, Brown invita al lector a identificarse con sus personajes inteligentes y encantadores que han visto a través de las imposturas de los clérigos que se esconden la "verdad" acerca de Jesús y su esposa. La blasfemia se entrega con una voz suave con un sonriente saber: "La fe muy en el mundo se basa en la fabricación." Pero incluso Brown tiene sus límites. Para esquivar las acusaciones de intolerancia absoluta, que incluye un giro culminante en la historia que absuelve a la Iglesia de asesinato. Y a pesar de que presenta el cristianismo como raíz y la rama falsa, que está dispuesto a tolerarlo por sus obras de caridad. (Por supuesto, la cristiandad católica será cada vez más tolerable una vez que el nuevo Papa liberal elegido en la anterior novela de Brown Langdon, Ángeles y Demonios, abandona las enseñanzas pasadas de moda. "Del siglo III, las leyes no pueden aplicarse a los modernos seguidores de Cristo", dice uno de los cardenales progresistas del libro.) ¿Dónde está el conseguir todo esto? Brown realmente cita sus fuentes principales en el texto de su novela. Uno de ellos es una muestra de la erudición académica feminista: Los evangelios gnósticos por Elaine Pagels. Los otros son populares historias esotéricas: La revelación de los templarios, guardianes secretos de la verdadera identidad de Cristo por Lynn Picknett y Clive Prince, Holy Blood, Holy Grial de Michael Baigent, Richard Leigh y Henry Lincoln, La Diosa en los Evangelios: la regeneración Sagrado Femenino y la mujer con el vaso de alabastro: María Magdalena y el Santo Grial, tanto por Margaret Starbird. (Starbird, una auto-identificada Católica, ha publicado sus libros vestidos de Matthew Fox, Bear & Co.) Otra influencia, al menos en segunda instancia, es la Enciclopedia de la mujer de mitos y de secretos de Barbara G. Walker. El uso de estas fuentes no fiables desmiente pretensiones de Brown a la intelectualidad. Pero el acto aparentemente ha engañado al menos algunos de sus lectores-el New York Daily News crítico literario bombo y platillo, "Su investigación es impecable". Pero a pesar de los aires académicos de Brown, un escritor que piensa que los merovingios fundaron París y se olvida de que los papas vivieron en Aviñón no es un investigador de modelo. Y para que decir que la Iglesia quemó cinco millones de mujeres como brujas muestra una deliberada y maliciosa ignorancia de los hechos históricos. Las últimas cifras de muertes durante la caza de brujas en europea se sitúan entre 30.000 y 50.000 víctimas. No todas fueron ejecutadas por la Iglesia, no todas eran mujeres, y no todas fueron quemadas. La afirmación de Brown de que las mujeres educadas, sacerdotisas, y las parteras fueron señaladas por los cazadores de brujas no sólo es falsa, traiciona a sus amigos diosa de las fuentes.

Una multitud de errores.  Así que el error es cargado de El Código Da Vinci que el lector culto en realidad aplaude esas raras ocasiones en que Brown tropieza (a pesar de sí mismo) a la verdad. Algunos ejemplos de su "impecable" investigación: El autor afirma que los movimientos del planeta Venus traza un pentáculo (la llamada Ishtar estrella de cinco puntas) que simboliza la diosa. Pero no es una figura perfecta y no tiene nada que ver con la longitud de la Olimpiada. Los antiguos Juegos Olímpicos se celebran en honor de Zeus de Olimpia no Afrodita, y se produjeron cada cuatro años. Afirmación de Brown de que los cinco anillos unidos de los Juegos Olímpicos modernos son un tributo secreto a la diosa es también errónea-de cada conjunto de juegos se supone que añadirian un anillo para el diseño, pero los organizadores se detuvieron a las cinco. Y sus esfuerzos para leer propaganda de la diosa a los dibujos animados de arte, la literatura, e incluso Disney son simplemente ridículos. Ningún dato es muy dudoso para la inclusión, y la realidad cae rápidamente en el camino. Por ejemplo, el obispo del Opus Dei anima a su asesino albino diciéndole que Noé era también un albino (un concepto extraído del libro no-canónico de Enoc (106:2-1). Sin embargo, el albinismo de alguna manera no interfiere con la visión del hombre, ya que fisiológicamente lo haría. Pero un ejemplo mucho más importante es el tratamiento de Brown de la arquitectura gótica como un estilo lleno de adoradores de la diosa-símbolos y mensajes codificados para confundir a los no iniciados. Sobre la base de reclamo Barbara Walker que "como un templo pagano, la catedral gótica representaba el cuerpo de la diosa," La Revelación de los Templarios afirma: "el simbolismo sexual se encuentra en las grandes catedrales góticas que fueron ideados por los Caballeros Templarios ... tanto de la que representan la anatomía íntima femenina; el arco, en que se basa el oratorio en el cuerpo de la Madre Iglesia, evoca la vulva "En El Código Da Vinci, estos sentimientos se transforman en la descripción de un personaje de la" larga nave hueca de una catedral como un tributo secreto al útero de una mujer ... completa con retroceso de las crestas labiales y un bonito pequeño clítoris cinquefoil por encima de la puerta. "Estas observaciones no pueden ser dejadas de lado como opiniones de los canallas; Langdon, el héroe del libro, se refiere a sus propias conferencias acerca de la Diosa-el simbolismo de Chartres. Estas interpretaciones extrañas no traiciona la amistad con el desarrollo actual o la construcción de la arquitectura gótica, y corregir los innumerables errores se convierte en un ejercicio tedioso: Los Templarios no tenían nada que ver con las catedrales de su tiempo, que fueron encargados por los obispos y sus canónigos en toda Europa. Ellos eran hombres sin letras, sin el conocimiento arcano de la "geometría sagrada" que se transmiten de los constructores de pirámides. Ellos no manejaban las herramientas ellos mismos en sus propios proyectos, ni tampoco se encontraron con los gremios de albañiles para construir por los demás. No todas las iglesias eran redondas, ni la redondez de un insulto desafiante a la Iglesia. En lugar de ser un homenaje a la divinidad femenina, sus iglesias redondas honraron a la Iglesia del Santo Sepulcro. En realidad, mirando a las iglesias góticas y sus predecesores se desinfla la idea del simbolismo femenino. Las grandes iglesias medievales solían tener tres puertas de entrada en las entradas al oeste, más triples en sus cruceros por el norte y el sur. (¿Qué parte de la anatomía de una mujer hace un crucero para representarla? O es el estrechamiento en el pasillo principal de Chartres?) Iglesias románicas-incluyendo aquellos que son anteriores a la fundación de los Templarios de que bandas similares de decoración que se arquean sobre sus entradas. Tanto las iglesias góticas y románicas tienen el tipo de nave rectangular heredado de la última hora de basílicas antiguas, en última instancia, derivada de los edificios públicos romanos. Ni Brown ni sus fuentes consideran lo que es el simbolismo eclesiástico medieval como Suger de Saint-Denis o Durando William leer en el diseño de la iglesia. Ciertamente no era la diosa de culto.

Reclamos Falsos.

Si lo anterior parece un martinete aplicado a un mosquito, los golpes son necesarios para demostrar la falsedad absoluta de material de Brown. Sus distorsiones deliberadas de la historia documentada, es compensado con creces por sus afirmaciones extravagantes acerca de temas controversiales. Sin embargo, para un posmoderno, un constructo de la realidad es tan bueno como cualquier otro enfoque de Brown que parece consistir en coger grandes trozos de sus fuentes indicadas y tirarlas todas juntas en una ensalada de una historia. De Holy Blood, Holy Grial, Brown eleva el concepto del Grial como una metáfora de un linaje sagrado arbitrariamente romper un término francés medieval, Sangraal (Santo Grial), en sang (sangre) y Raal (real). Esta santa sangre, según Brown, descendiente de Jesús y su esposa, María Magdalena, de la dinastía merovingia en Francia Edad Oscura, sobreviviendo a la caída de persistir en varias familias francesas modernas, como la de Pierre Plantard, un líder del Priorato, misterioso de Sión. El Priorato, una organización real registrada oficialmente con el gobierno francés en 1956-hace que las afirmaciones extraordinarias de la antigüedad como el "verdadero" poder detrás de los Caballeros Templarios. Lo más probable es que se originó después de la Segunda Guerra Mundial y fue llevado primero a la luz pública en 1962. Con la excepción del cineasta Jean Cocteau, su ilustre lista de Maestros del Grand-que incluyen Leonardo da Vinci, Isaac Newton y Víctor Hugo-que no es creíble, aunque es presentado como verdad por Brown. Brown no acepta una motivación política para las actividades del Priorato. En su lugar, recoge La opinión de la revelación de los templarios de la organización como un culto a la diosa de secretos adoradores que han conservado la antigua sabiduría gnóstica y los registros de la verdadera misión de Cristo, que anularía por completo el cristianismo en caso de vertido. Significativamente, Brown omite el resto de la tesis del libro que hace de Cristo y María Magdalena socios solteros del sexo que realizan los misterios eróticos de Isis. Tal vez incluso un mercado de masas crédulas de público tiene sus límites. Tanto desde Santa Sangre, Santo Grial y La Revelación de los Templarios, Brown tiene una visión negativa de la Biblia y una imagen sumamente distorsionada de Jesús. Él no es ni el Mesías ni un carpintero humilde, sino un iniciad rico, capacitado maestro religioso deseoso en recuperar el trono de David. Sus credenciales son amplificadas por su relación con los ricos Magdalena que lleva la sangre real de Benjamín: "Casi todo lo que nuestros padres nos enseñaron sobre Cristo es falso", se lamenta uno de los personajes de Brown. Sin embargo, es la cristología de Brown lo que es falso y lo deslumbrante. Se requiere que el Nuevo Testamento de la actualidad, sea un invento post-constantino de que las cuentas de los verdaderos desplazados ahora representada sólo por sobrevivir a los textos gnósticos. El autor afirma que Cristo no fue considerado divino hasta que el Concilio de Nicea lo votó en el 325 a instancias del emperador. Entonces Constantino-un sol de toda la vida creyente-ordenó que todos los textos bíblicos más antiguos fueran destruidos, por lo que no existe un conjunto completo de los Evangelios anterior a la del siglo IV. Los cristianos de alguna manera no se dieron cuenta del cambio repentino y drástico en su doctrina. Pero un razonamiento engañoso de Brown, el Antiguo Testamento no puede ser auténtico, ya sea porque las Escrituras Hebreas completas no son más de mil años de antigüedad, y sin embargo, los textos fueron transmitidos con tanta precisión que coinciden bien con los Rollos del Mar Muerto de un millar de años anteriores. Análisis de las familias textuales, la comparación con los fragmentos y citas, además de las correlaciones históricas de forma segura hasta la fecha los evangelios ortodoxos en el siglo I, e indican que están antes que los falsos gnósticos. (Las Epístolas de St. Paul, por supuesto, incluso antes que los Evangelios). Los documentos primitivos de la Iglesia y el testimonio de los Padres ante-Nicenos confirman que los cristianos siempre han creído que Jesús es el Señor, Dios y Salvador, aún cuando esa fe significaba la muerte. El primer canon de la Escritura parcial data de finales del siglo segundo y ya rechazado en escritos gnósticos. Para Brown, no es suficiente crédito Constantino con la divinización de Jesús. La adhesión del emperador al culto del Sol Invencible también significaba culto reenvasado sol como la nueva fe. Brown arrastra viejos (y largamente desacreditado) los cargos de virulento anti-católicos como Alexander Hislop, que acusó a la Iglesia de la perpetuación de los misterios de Babilonia, así como los racionalistas del siglo 19 que consideraban a Cristo como otro dios salvador muriendo. Como era de esperar, Brown no pierde ninguna oportunidad para criticar el cristianismo y sus seguidores dignos de lástima. (La iglesia en cuestión es siempre la Iglesia Católica_ Por rutina, y anacrónicamente se refiere a la Iglesia como "el Vaticano", aun cuando los papas no estaban en residencia. Él la retrata de forma sistemática a lo largo de la historia como engañosa, loca de poder, astuta y asesina: "La Iglesia ya no puede emplear a las cruzadas a la masacre, pero su influencia no es menos convincente. No menos insidiosa”.

Culto a la diosa y la Magdalena

Lo peor de todo, a los ojos de Brown, es el hecho de que el placer que odian, odian el sexo, la mujer que odia a la Iglesia culto a la diosa suprimida y se elimina la divinidad femenina. Afirma que culto a la diosa universal dominada paganismo precristiano con el hieros gamos (matrimonio sagrado) como su rito central. Su entusiasmo por los ritos de la fertilidad es el entusiasmo por la sexualidad, no la procreación. ¿Qué otra cosa podría esperarse de un partidario de los cátaros? Sorprendentemente, Brown afirma que Judios en el Templo de Salomón adoraban a Yahvé y su contraparte femenina, la Shekinah, a través de los servicios de las prostitutas sagradas-posiblemente una versión distorsionada de la corrupción del Templo después de Salomón (1 Reyes 14:24 y 2 Reyes 23:4-15 ). Además, dice que el tetragrama YHWH se deriva de "Jehová, una andrógina unión física entre el Jah masculino y el nombre pre-hebreo de Eva, Havah". Pero, como cualquier estudiante de primer año de la Escritura podría decir, Jehová es en realidad una representación del siglo 16 de Yahvé con las vocales de Adonai ("Señor"). De hecho, las diosas no dominan el mundo pre-cristiano, no en las religiones de Roma, sus súbditos bárbaros, Egipto, o incluso tierras semitas en la hierogamia era una práctica antigua. Tampoco el culto helenizado de Isis parece que han incluido el sexo en sus ritos secretos. Contrariamente a otra de las afirmaciones de Brown, cartas del tarot no enseñan doctrina de la diosa. Fueron inventadas con fines de juego inocente en el siglo 15 y no adquirió las asociaciones ocultas hasta finales del 18. Naipe-suites llevar a ningún simbolismo del Grial. La idea de que los diamantes simbolizan pentáculos es una tergiversación deliberada de ocultista británico AE Waite. Y el número cinco-tan crucial para Brown puzzles-tiene algunas conexiones con la diosa protectora, pero otras miles, además, incluida la vida humana, los cinco sentidos, y las Cinco Llagas de Cristo. El tratamiento de Brown de María Magdalena es pura ilusión. En “El Código Da Vinci”, ella es una puta arrepentida, pero consorte real de Cristo y la cabeza intención de su Iglesia, suplantada por Pedro y difamada por los eclesiásticos. Ella huyó al oeste con su cría a la Provenza, donde los cátaros medievales mantuvieron las enseñanzas originales de Jesús vivo. El “Priorato de Sion” todavía guarda sus reliquias y documentos, excavados por los templarios del subterráneo Santo de los Santos. También protege a sus descendientes-incluyendo la heroína de Brown. Aunque muchas personas todavía imaginar la Magdalena como una mujer pecadora que ungió a Jesús y la equiparan a con María de Betania, que fusión es en realidad el trabajo posterior del Papa San Gregorio Magno. El Oriente siempre las ha mantenido separadas, y dijo que la Magdalena, "apóstol de los apóstoles", murió en Efeso. La leyenda de su viaje a la Provenza es no antes del siglo IX. Críticos católicos, incluidos los bolandistas, han hido desacreditando la leyenda y distinguen las tres mujeres desde el siglo 17. Brown utiliza dos documentos gnósticos, el Evangelio de Felipe y el Evangelio de María, para demostrar que la Magdalena era la "compañera" de Cristo, es decir la pareja sexual. Los apóstoles estaban celosos de que Jesús utiliza para "darle un beso en la boca" y la favoreció sobre ellos. Cita exactamente los mismos pasajes citados en Santa Sangre, Santo Grial y La Revelación de los Templarios, e incluso recoge la referencia de este último a La Última Tentación de Cristo. Lo que estos libros de la negligencia de mencionar es el verso final de la tristemente célebre Evangelio de Tomás. Cuando Pedro se burla de que "las mujeres no son dignas de vida", Jesús responde, "Yo mismo la guiaré para hacerla varón.... Por cada mujer que se haga varón entrará en el reino de los cielos. “Eso es sin duda una extraña manera de "honrar" al cónyuge o exaltar la condición de la mujer.

Los Caballeros Templarios

Asimismo, Brown tergiversa la historia de los Caballeros Templarios. La más antigua de las órdenes religioso-militares, los Caballeros se fundó en 1118 para proteger a los peregrinos en Tierra Santa. Su gobierno, atribuida a san Bernardo de Claraval, fue aprobado en 1128 y generosos donantes les concedió numerosas propiedades en Europa para la ayuda. Redundante después de la última fortaleza de los cruzados en 1291, el orgullo de los templarios y la riqueza-que fueron también los banqueros-ganó la hostilidad aguda. Brown atribuye maliciosamente la supresión de los templarios al "maquiavélico" Papa Clemente V, al que se chantajea con el secreto del Grial. Su "operación ingeniosamente planeado" hizo que sus soldados repentinamente arrestar a todos los templarios. Con cargos de satanismo, sodomía, y blasfemia, fueron torturados para que confesaran y quemados como herejes, sus cenizas "lanzó sin miramientos en el Tíber". Pero, en realidad, la iniciativa para la trituración de los templarios fue del rey Felipe el Hermoso de Francia, cuyos funcionarios reales hicieron el arresto en 1307. Cerca de 120 templarios fueron quemados por los locales de los tribunales inquisitoriales en Francia por no confesar o retrayendo una confesión, como sucedió con el Gran Maestro Jacques de Molay. A lgunosPocos Templarios sufrieron la muerte en otro lugar, aunque su orden fue abolida en 1312. Clemente, un débil, enfermizo francés manipulado por su rey, no quemo a nadie en Roma en la medida en que él fue el primer Papa de Aviñón a reinar (tanto por las cenizas en el Tíber). Por otra parte, el ídolo de piedra misteriosa de que los templarios fueron acusados ​​de adorar está asociado con la fertilidad en sólo uno de los más de un centenar de confesiones. La sodomía fue el escándalo-y, posiblemente, cierto cargo en contra de la orden, no la fornicación ritual. Los templarios han sido queridos por el ocultismo, ya que su mito como maestros de sabiduría secreta y fabuloso tesoro comenzaron a unirse en el siglo 18. Masones e incluso los nazis les han aclamado como hermanos. Ahora es el turno de los neo-gnósticos.

 DaVinci Torcido

Interpretaciones revisionistas de Brown de da Vinci son tan distorsionado como el resto de su información. Afirma tener la primera carrera a través de estos puntos de vista ", mientras que yo estaba estudiando historia del arte en Sevilla", pero que se corresponden punto por punto a los materiales en la revelación de los templarios. Un escritor que ve un dedo puntiagudo como un gesto de degüello, que dice que la Virgen de las Rocas fue pintado para las monjas en lugar de una confraternidad laica de los hombres, que afirma que Da Vinci recibió "cientos de lucrativas comisiones vaticanas" (en realidad, fue sólo una ... y no llegó a ejecutarse) es simplemente poco confiable. El análisis de Brown de la obra de Da Vinci es tan ridículo. Se presenta la Mona Lisa como un autorretrato andrógino cuando es ampliamente conocido por retratar a una mujer real, Madonna Lisa, esposa de Francesco di Bartolomeo del Giocondo. El nombre no es ciertamente, como dice un anagrama burlón de Brown acerca de dos deidades Amón egipcio de la fertilidad e Isa (italiano para Isis). ¿Cómo se pierda la teoría, propuesta por los autores de La revelación de los templarios, que la Sábana Santa de Turín es un autorretrato de Da Vinci? Gran parte del argumento se centra alrededor de Brown de la “Última Cena de Da Vinci” una pintura que el autor considera un mensaje en clave que revela la verdad acerca de Jesús y el Grial. Señala Brown, la falta de un cáliz central en la mesa como prueba de que el Grial no es un recipiente material. Pero la pintura de Leonardo da Vinci dramatiza específicamente el momento en que Jesús advierte: "Uno de vosotros me traicionará" (Juan 13:21). No hay relato de la institución de la eucaristía en el Evangelio de San Juan. La Eucaristía no se muestra allí. Y la persona que está sentada al lado de Jesús no es María Magdalena (como afirma Brown), pero San Juan, presentado como los jóvenes de costumbres afeminadas de Da Vinci, comparable a la de San Juan el Bautista. Jesús está en el centro exacto de la pintura, con dos grupos piramidales de tres apóstoles a cada lado. Aunque da Vinci era un homosexual espiritualmente con problemas, la afirmación de Brown que codifica sus pinturas con mensajes anticristianos, simplemente no se puede sostener.

Mess Brown

Al final, Dan Brown ha escrito un mal escrito, una investigación desordenadamente atroz. Así que, ¿por qué molestarse con una atenta lectura de una novela que no vale nada? La respuesta es simple: El Código Da Vinci toma de corriente esotérica. Bien puede hacer por el gnosticismo lo que Las nieblas de Avalón hicieron con el paganismo, ganar la aceptación popular. Después de todo, ¿cuántos lectores laicos ven los errores ardientes presentados como verdades enterradas? Es más, para realizar los reclamos falsos de la erudición, el libro de Brown infecta a los lectores con una hostilidad virulenta hacia el catolicismo. Decenas de libros de historia oculta, convenientemente reticulado por Amazon.com, están siguiendo su estela y los estantes de librerías ya bombardeadas con falsedades pocos se compran sin la conexión Código Da Vinci.

Sandra Miesel es una veterana periodista católica.

© 2003 Morley Publishing Group, Inc., el editor de la revista Crisis

Comentario: La expocision de la Sra. Sandra Miesel, es parte de una respuesta radical de la Iglesia y aunque es una gran apologista, me da la impresión de que no es una experta en el tema Templario, o al menos, ha caído en el mismo error de muchos grupos y escritores Templarios que no hacen distinción de las etapas de transformación del Temple. Me gustaria ahondar en esta idea, pero he decidido hacerlo a través de uno de mis capitulos de mi libro en proceso “Militia Dei” donde a diferencia de Dan Brown, no utilizo las fantasias o historias de otros autores para hacer mi novela, sino que me meto en la historia para crear mis propias fantasias. Claro que no soy un historiador pero tampoco soy un radicalista ni estoy inmerso en  ninguna conspiración, solo soy un soñador Templario de corazón que desde la soledad del Temple, busca enviar un mensaje a sus hermanos esparcidos que buscan la verdad pero también para prevenirlos de una realidad, “La presencia del Anticristo en esta Era” en que un Templo se enfrentara contra otro Templo y un Temple se enfrentara contra otro Temple. (Vicente De Houston)  

MARIA MAGDALENA, ENTRE LA REALIDAD Y LA FICCION

Una figura muy distinta en los evangelios y en el gnosticismo. En la última década ha surgido toda una industria editorial sobre María Magdalena. Pero en vez de ver a la santa como había sido entendida en la tradición cristiana, para esos intérpretes contemporáneos es la "diosa de los evangelios", la "esposa de Jesús", el Santo Grial o la fundadora real del cristianismo. Pero ¿qué nos dicen los escritos de la primitiva cristiandad sobre María Magdalena? (FLUVIUM)

               

De las mujeres que aparecen en los evangelios la que más relieve tiene, después de la Madre de Jesús, es María Magdalena. Sin duda porque ocupaba un lugar destacado en los recuerdos que se transmitían de la vida de Jesús. Ante todo se la presenta como testigo importante de la muerte y resurrección del Señor. En Mateo, Marcos y Lucas siempre se la menciona la primera de un grupo de mujeres que contemplaron de lejos la crucifixión (Mc 15, 40-41 y par.), vieron donde sepultaban a Jesús (Mc 15, 47) y, según san Mateo, permanecieron sentadas frente al sepulcro (Mt 27, 61). Se cuenta también que el domingo de madrugada María Magdalena y otras mujeres volvieron de nuevo a ungir el cuerpo con los aromas que habían comprado (Mc 16, 1-7 y par.), y que entonces recibieron de un ángel la noticia de la resurrección y el encargo de ir a comunicarlo a los discípulos (cfr. Mc 16, 1-7 y par.). San Lucas, y sólo él, da además la información de que muchas mujeres que habían sido libradas de enfermedades y de espíritus inmundos seguían a Jesús en Galilea y le servían con sus bienes, entre ellas María, la llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios (Lc 8, 2-3; Mc 16, 9). San Juan narra las cosas de otra forma. La Magdalena aparece al pie de la cruz y se la menciona en último lugar tras la Madre de Jesús, la hermana de ésta, y María, mujer de Cleofás (Jn 19, 25). Después cuenta que el domingo, cuando aún era de noche, fue al sepulcro y al ver la losa retirada corrió a comunicarlo a Pedro y al discípulo amado pensando que alguien se había llevado el cuerpo (Jn 20, 1-2). Luego leemos que estaba llorando junto al sepulcro, y a continuación viene la escena en la que se le apareció Jesús resucitado, encargándole llevar a los discípulos el mensaje de que subía al Padre (Jn 20, 11-18). En san Juan la figura de la Magdalena está cargada de simbolismo y representa a la Iglesia que busca y encuentra a su Maestro resucitado, y puede proclamar "he visto al Señor".

TRES MUJERES

De los relatos evangélicos no se deduce que María Magdalena sea la pecadora que según Lc 7, 36-49 ungió a Jesús y le secó los pies que había mojado con sus lágrimas. Esta identificación se extendió en la Iglesia latina a finales del siglo VI con san Gregorio Magno. Fue resultado de un proceso de interpretación de los evangelios que no carece de lógica, pero que, ciertamente, no se impone. A partir del año 200 algunos Santos Padres y escritores eclesiásticos, de Alejandría y del norte de África (por ejemplo, Clemente de Alejandría y más tarde san Ambrosio de Milán y san Agustín) identificaron como una sola mujer a las tres que aparecen en los evangelios ungiendo a Jesús: María de Betania hermana de Lázaro (Jn 12, 1-8), otra cuyo nombre no se dice (Mt 26, 6-13; Mc 14, 3-9), y la mujer pecadora de la que habla Lc 7, 36-50. El paso siguiente fue la identificación con la Magdalena. De esta forma se ponían en armonía los distintos relatos evangélicos y se simplificaban las cosas. Con tal identificación no se vituperaba su imagen, sino que incluso quedaba ensalzada: también san Pedro había negado al Maestro, y san Pablo había sido perseguidor de los cristianos, y muchos grandes santos habían sido grandes pecadores antes de su conversión. Otros escritores, sobre todo en Oriente, mantuvieron la distinción entre las tres (por ejemplo, san Efrén y san Juan Crisóstomo).

RECEPTORA DE REVELACIONES SECRETAS

De la figura de la Magdalena que aparece en los evangelios canónicos deriva la utilización que de ella se hace en otros escritos más o menos posteriores para presentar revelaciones secretas de Jesús. Se trata de obras cuyas enseñanzas son discordantes con las de la tradición apostólica recogida en el Nuevo Testamento, y que pertenecen a algunas de las corrientes gnósticas que se dieron en los siglos II y III. Aunque a veces esas obras se han transmitido con el título de "evangelio", en realidad no pertenecen a ese género literario, ya que ni contienen narraciones acerca de la vida de Jesús, ni sus autores están interesados en ella. Los discípulos suelen aparecer sólo como los que preguntan y como los destinatarios de revelaciones hechas tras la resurrección. No sorprende por tanto que María Magdalena fuera una de las figuras preferidas en tales escritos en cuanto receptora de la revelación secreta, ya que a ella se apareció el Señor tras la resurrección. Normalmente no se la llama María Magdalena, como sucede en los evangelios, sino que se la nombra únicamente como Mariam o Mariamne o Mariham. Esto es signo de que su identidad personal carece en cierto modo de relieve; lo que importa es lo que representa como gnóstica. Mariam es prácticamente la única mujer que, junto a los apóstoles, escucha las revelaciones secretas de Jesús. Así la vemos en "Evangelio de Tomás", "Diálogo del Salvador", "Pistis Sofía" y otras obras haciendo preguntas al Salvador; a veces más preguntas que cualquiera de los apóstoles. En el "Evangelio de María", donde sólo ella es la destinataria de la revelación hecha por Jesús al ascender al cielo, se dice que incluso Simón Pedro reconoce en un momento dado que el Señor le ha hablado y le da la razón: porque la amó a ella más que a las otras mujeres. Este recurso a Mariam era una forma de justificar las doctrinas apelando a esas revelaciones.

FRENTE A LA ENSENANZA APOSTLICA

Otro rasgo que aparece destacado en los escritos gnósticos es la oposición que muestran hacia Mariam los apóstoles, especialmente Simón Pedro. Esto refleja la consideración negativa que algunos gnósticos tenían de lo femenino, al mismo tiempo que han de admitir la condición de discípula de Mariam. Al final del "Evangelio de María" se narra que Pedro y Andrés recriminan a Mariam diciéndole que se ha inventado la revelación que acaba de contarles; pero Leví acusa a Pedro de actuar así por celos. Estos datos se suelen interpretar como reflejo de una polémica de la Iglesia oficial contra el liderazgo espiritual de la mujer que propugnarían algunos de los grupos que produjeron esas obras. Pero también pueden entenderse como una forma de resaltar, dentro de esos grupos, que la doctrina apostólica transmitida en nombre de Pedro o de otros apóstoles estaba en contradicción con la que ellos exponían en nombre de Mariam. También aparece Mariam como modelo de gnóstico, especialmente en "Evangelio de Felipe". Este escrito contiene una serie bastante desordenada de enseñanzas del Señor en forma de reflexiones espirituales de cierta amplitud. A pesar de la dificultad de ver en él un sistema coherente, su punto de partida parece ser la doctrina de que el gnóstico alcanza su perfección por la unión de su parte femenina, es decir, su alma, y la parte masculina, o sea, su ángel proveniente del Pléroma o mundo celeste.

LEYENDAS QUE ENSALZAN SU FIGURA

En estas representaciones Mariam es modelo del gnóstico precisamente por ser figura feminina. En una ocasión en que se menciona a la Magdalena con este nombre es para hacer notar que es "Mariam", igual que la madre de Jesús y la hermana de esta. Da la impresión de que el nombre de Mariam se convierte en símbolo de seguimiento de Cristo y unión con él. En ese sentido espiritual se habla de Mariam como la que ha alcanzado la perfección gnóstica. Para expresarlo se dice en otro lugar que el Señor la besó (si esa es la traducción correcta de un verbo, "aspazein", que de por sí significa "saludar") muchas veces. Antes se ha hablado del "beso" como "medio por el que el perfecto concibe y da a luz", es decir, se engendra a sí mismo como gnóstico dentro del grupo; por eso, se dice, "nos besamos unos a otros". Parece que ese "beso"–transposición sin duda del "beso santo" del que habla san Pablo (Rom 16, 16; 1 Cor 16, 20; etc)– podía formar parte de un sacramento más elevado que el bautismo e incluso que la eucaristía, el llamado en ese evangelio, por analogía a la unión matrimonial, "la cámara nupcial". De él se dice que "no es algo carnal, sino que es puro". Por todo eso entender ese pasaje como un testimonio histórico de una relación sexual entre Jesús y la Magdalena sería una lectura simplista de ese evangelio, al parecer, de comienzos del siglo III y cuyo tono general es precisamente el alejamiento de la unión sexual. De hecho ningún estudioso serio lo entiende de esa forma. Muy lejos de aquellas corrientes gnósticas, desaparecidas en el siglo IV, en la Iglesia se fueron creando leyendas encaminadas a ensalzar la figura de la Magdalena. En la Iglesia griega se contaba que después de la resurrección se retiró a Éfeso con la Santísima Virgen y san Juan y que murió allí, siendo después llevadas sus reliquias a Constantinopla. En Francia a mediados del siglo XI surgió la leyenda, adornada con muchos detalles, de que la Magdalena, Lázaro y algunos más fueron a Marsella y evangelizaron la Provenza, que murió en Aix y que sus reliquias fueron finalmente llevadas a Vézelay. 

Gonzalo Aranda Pérez

Profesor ordinario de Antiguo Testamento

Universidad de Navarra.

ACEPRENSA

Comentario: El profesor Gonzalo Aranda, gran conocedor de las escrituras y del movimiento gnóstico, es otro exponente en favor de la Iglesia, que en forma academica toca el tema de Maria Magdalena. Su opinión esta basado en hechos históricos y evita el tema de los Templarios aunque en el fondo pienso que él también lo es o al menos, cree en su espiritualidad y en su ejemplo dentro de la Iglesia, que dieron origen a tantas otras ordenes religiosas. Yo en lo personal, pienso que son parte de esa transformación del Temple, que si bien les hizo cambiar de reglas y de nombre a estos grupos, mantienen aún el espíritu y el martirio de los Templarios unidos a Cristo.

Con el saludo de Paz hacia todos mis H:.T:. de este Portal que se abre al pensamiento y a la espiritualidad de los Pobres Caballeros Seguidores De Cristo.

Desde la soledad del Temple

Vicente De Houston

Un Marshall Olvidado

“UBI AMOR IBI OCULOS”